¡El Grupo Fuerza Magdalenas Sahara sigue en resistencia! Multiplicadoras:

Las multiplicadoras
Liviana Bath y Carolina Santos son ¨practicantes¨ del Teatro del Oprimido y hacen parte
de la red internacional Ma(g)dalena Teatro de las Oprimidas. Liviana actúa en el colectivo
Madalena Berlín en Alemania y Carolina en el colectivo Ocupa Madalena en Brasil, en
este momento vive en Granada, España. Las dos Ma(g)dalenas se entienden como
facilitadoras de un proceso de multiplicación, donde ofrecen un espacio de comunicación
colectiva basándose en la metodología participativa que trabaja con los diferentes partes
del ser en un proceso creativo. Lo ser político, lo ser cuerpo y lo ser que desea y sueña,
escriben la poesía de nuestra vida.
La propuesta de la multiplicación

Es intercambiar entre mujeres y compartir la misma voluntad de despatriarcalizar y
descolonizar colectivamente! La multiplicación del Teatro de las Oprimidas tomo lugar
entre el 1º hasta el 9° de Mayo en el campamento 27 de Febrero en la casa de la Unión
Nacional de Mujeres Saharauis. Concordamos en la reunión del 1° de Maio que entre el 2
y 9 de Mayo nos encontraríamos todas las mañanas de las 9 hasta las 13 horas para
vivenciar el taller “Laboratorio Ma(g)dalenas Teatro de las Oprimidas”.
Las participantes eran mujeres adultas entre 18 y 25 años con interés de seguir con el
método del Teatro del Oprimido. Del proceso de la multiplicación se formo el grupo de
Teatro de las Oprimidas: Fuerza Magdalena Sahara con al redor de 10 miembras.

Contexto
En resumo y como breve interpretación, hay conflictos en la transmisión generacional de
los roles que las mujeres que iniciaron la organización de los campamentos. Esta
organización es motivo de mucho orgullo, que asumieron tareas comunitarias – como
reparto de los alimentos que llegaban desde las ayudas internacionales – así como tareas
de articulación política, en los ministerios en que está organizada la RASD. La mayoria de
las mujeres jóvenes saharauis tienen otros ideas para su vida que no conceden con la
generación de sus madres. Sus demandas son tener un trabajo remunerado, después de
estar sus madres trabajando duro toda una vida sin recibir recompensas financieras. La
opresión política (el colonialismo español, la invasión marroquí, el exilio a Tindouf y la
situación de resistencia armada durante 16) años afecta la cuestión de genero y los roles
de las mujeres más allá del reparto de las tareas. El deseo tenía que ver con la
continuidad de la lucha de las mujeres saharauis frente a una realidad estructural de la
situación de refugio hasta hoy que se fue alargando y exige emergencia ahora, que es
mas una razón porque el taller concedía con las preparaciones a reuniones sobre la
temática.
DÍA I. 02.05.2017

En el primero día compartimos juegos de ritmo y baile del Teatro del Oprimido como por
ejemplo “Badu” y “Coreografía de nombres” para conocernos y construir confianza.
Jugamos “Cuerpo Colectivo” que trata sobre la colectividad de grupos y ensayamos
nuestros cotidianos como mujeres con las “5 velocidades de la vida”. En la última parte
estudiamos y experimentamos junto con el ejercicio “Cinco en Marcha” la idea del Teatro
Foro, buscando estrategias y formas alternativas de resistencia. Encerramos con un
intercambio sobre la división del trabajo en la sociedad saharaui, la valorización de las
mujeres y su lucha en común de liberar la tierra.
Las mujeres levantan las armas de diferentes formas!

Con Teatro Imagen se continuo trabajar sobre lo que es la mujer que lucha. El ejercicio
“Ancestras” servio como base para el consideramiento de la lucha de la madre, abuela y
bisabuela. La práctica de la declaración de identidad apoya la construcción de las
conexiones entre generaciones. En seguida se trabajo la identidad Magdalena. Para esto
se compartilo imágenes de las ancestras cuidando a la Haima, cocinando, secando
hierbas, practicando la medicina tradicional, preparando comidas con pescado y harina en
la forma tradicional de cocinar en carbón y haciendo pan en huecos hechos en la tierra.
Todas prácticas que hoy no son posibles por la ocupación del país y la vida limitada en los
campamentos.

La oralidad traga recuerdos sobre situación de guerra y hambre. Comida hoy en día no
falta pero lo que se come es pan francés y azúcar que se introdujo con la colonización.
Antes la alimentación era más saludable. La televisión y tecnología introduce nuevos
costumbres que se mezclan con fiestas o rituales, como bodas donde usan las ropas
típicas. Por ejemplo una chica recuerda que antes los niños jugaban juegos tradicionales
como por ejemplo hacían muñecas con huesos de las cabras. Eso ya no se hace. Ahora
hay celulares y los adolescentes se aburren un poco con la falta de actividades en el
desierto que lleva la preocupación al abandono de la revolución saharauí y ida a Europa.
Para el fortalecimiento de la revolución de las mujeres se seguir con la creación de la
bandera Ma(g)dalena que se compone con una tela llena de manos coloridas de muchas
mujeres que luchan juntas! Se terminó el día con el ejercicio “Torre Yanomami” que es un
juego inspirado en los indígenas del Amazonas brasileño. Es un ritual para conectarse con
su esencia más bonita. Junto con todas cantamos partes de nuestros nombres, bailando

El día empezó con el “Ritmo de la esperanza” para plantear un Seminario sobre la
propuesta del Teatro de las Oprimidas. Se compartilo el árbol metodológico del teatro del
oprimido. También se habló de la relación entre oprimido, opresor y contexto social. El
seminario mantuve el intercambio sobre el derecho a la tierra, la pelea histórica contra el
colonialismo de Marruecos y la violación o violencia contra las mujeres.
Después de la parte teórica se amplio el seminario con el desmontaje de categorías con el
cuerpo colectivo que representa la “opresión”. En este ejercicio una se ve delante del reto
de tener que negociar temas, intensidades y relevancias. Con teatro imagen se creo 5
imágenes de opresiones en dos grupos. El ejercicio se desarrolló con fluidez, no había
dificultades de por ejemplo, en demonstrar corporalmente la violencia colonial de los
soldados de Marruecos. El campo de la violencia simbólica fue representando la lentitud
burocrática, la negación al derecho de ciudadanía, la condición de estar sin papeles, sin
tierra y sin lugar. La opresión hacia la identidad colectiva saharaui generaba emociones.
Las situaciones concretas de la opresión desde la memoria colectiva, es una huella
colonial. Enguanto nuestro posicionamiento como extranjeras había algunos momentos
en donde esperamos con paciencia y entendimiento hasta un momento asambleario en
árabe se iba acabar.
Para terminar el día se trabajó sonido y ritmo. La exploración de sonidos y ritmos
fue realizado con basura que cada una había traído. Dividimos los grupos en metal, papel,
plástico y madera. La diversión fue grande y empoderador en ser las dirigentes de nuestra
orquesta
colectiva.

Cualidades asociadas a las imágenes del Método: Arco-Iris del Deseo
Personajes Masculino Personajes Femeninos
1. Fuerza 1. Cuidado
2. Valentía 2. Amistad
3. Decisión 3. Solidaridad
El Arco-Iris del Deseo es desde el Teatro de las Oprimidas una de las técnicas mas
“introspectivas” que tiene como objetivo develar mandatos interiorizados. El interés de
dirige a la investigación de las relaciones de género como la expresión de miedos y
deseos a través de la improvisación de la escena de opresión en el espacio ficcional del
teatro. A partir de esas imágenes se investigo colectivamente como los mandatos de
género están actuando en el conflicto en cuestión.
La historia de Fátima y Mohamed
Improvisamos la historia de Fátima y Mohamed (como así llamamos los
personajes). Eran hermanos y en determinado momento entraban en conflicto
porque Fátima quería salir – el contexto anterior era que había vuelto de una
estancia en Europa, donde tenia un otro estilo de vida, y que ahora quería seguir
con la vida que tenía antes sin darse cuenta de la cultura y reglas que tenían
ahí. Mohamed por otro lado representaba el hermano mayor que tenía
autoridad para negarla el deseo.
Había toda una colectividad alrededor del conflicto:
las mujeres estaban representadas en personajes como la madre, la
amiga, la vecina y los hombres estaban representados como padre, tío y amigo.
Hasta el punto donde llegamos, las mujeres encarnaban las cualidades
femeninas de cuidado, amistad y solidaridad, mientras a los hombres les
atribuyeron las características de valentía, fuerza y decisión. Desde la perspectiva del
Teatro del Oprimido se repensó sobre la complexidad de la opresión del antagonista y la
protagonista, y el deseo de la mujeres joven saharauí. Por falta de tiempo no se poderia
profundizar en la investigación de esa escena que probablemente poderia ensañar mucho
sobre el espacio “in-between”, sobre la inconmensurabilidad, incompatibilidad o
complementad de traducción para el concepto de lucha de las oprimidas. Para ensayar la
obra del teatro Foro se volvió a la escena del “muro de la vergüenza”. Se decidio al final
de este día terminar el taller con una presentación artística concreta invitando a la familia,
amigos y simpatizantes.

Día V. 08.05.17
Presentación del Teatro Foro
Plantear el muro de la vergüenza – así como es conocido el muro que separa el Sahara
Occidental – tampoco fue un proceso fácil. Antes que el muro de nuestra escena fuera
consolidado como muro, pasó por una construcción estética en que se veía muchos
muros, más allá de lo real. El inicio con un juego de la metodología del teatro del oprimido,
que se llama “Los 4 en marcha” que básicamente, es una línea de personajes que hacen
un mismo sonido “pampamparampampam” y avanzan juntos, en uniformidad. Surge
delante de ellos un elemento disonante, un quinto personaje que no quiere marchar como
ellos, quiere, antes, a travesar les, bailar, hacer otros sonidos. Delante de esta línea,
se experimenta estrategias para cambiar la situación. Las mujeres jóvenes se enfrentaban
con el tema, principalmente con el tema de lo que quieren y que no quieren mas para sus
vidas y su futuro. El „muro de la vergüenza”, “control de pasaportes”, “burocracia con
documentación” ya basta! En la obra se presentaran manifiestos de paz a un público de
40 personas, dijeron también que querían estudiar y trabajar, pero más allá del muro,
donde está el verdadero tiempo.
Reflexión Final
Queremos agradecer el intercambio, la amistad y la lucha solidaria que podemos seguir.
Nos encontramos muchísimo con la colonización – de los cuerpos, de las mentes, de los
futuros. Con los retos de traducción – el concepto de opresión y opresión de género
entendido desde otras perspectivas. Con las huellas de la colonización de Marruecos, de
España, de millares de proyectos de desarrollo. Nos llamo atención el museo de la
revolución que no hablaba ninguna sencilla palabra sobre la revolución que hicieron las
mujeres. Nos encontramos con mujeres jóvenes que no manifestaban ganas de vivir, no
en aquella realidad. También con otras mujeres jóvenes que seguían luchando, trabajando
voluntariamente para mantener la organización de los campamentos.
Reflexionamos sobre la potencialidad del Teatro Foro de ensayar la revolución junto a los
oprimidos. Y para pensar lo que de hecho creemos sobre que es la revolución, fue
esencial tener un encuentro con un pueblo que vivió un proceso revolucionario reciente en
la historia y que siguen luchando contra el colonialismo. Encontramos una revolución
organizada y sustentada por mujeres. Y una vez más encontramos su historia silenciada y
un futuro sin perspectivas. Y justo ahí es donde nos miramos y decidimos levantar las
voces y ensayar los próximos pasos de la revolución en el escenario. “¡Quiero estudiar y
trabajar en mi tierra!”. ¡El Grupo Fuerza Magdalenas Sahara sigue en resistencia!
Multiplicadoras:
Liviana Bath (Madalena Berlín)

Similar Posts

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *