Sabadell homenajea a Mariem Hassan el Día de la Mujer Trabajadora y los 25 años del hermanamiento de la ciudad con la daira de Argub,

El Ayuntamiento de Sabadell rindió, el
domingo 9 de marzo de 2014, un homenaje popular a Mariem Hassan,
aprovechando el Día de la Mujer Trabajadora y los 25 años del hermanamiento de la
ciudad con la daira de Argub, campamento de refugiados saharauis de
Dajla.
 Un acto integrado en un programa
en torno a la mujer que, a lo largo del mes de marzo, incluye
desde una cantada de nanas en una librería a una exposición de
fotografías de Mujeres Saharauis, captadas por el objetivo de Dani
Lagarto.
Entre lecturas de textos y manifiestos,
Mariem agradeció, con su cante emocionado y emocionante, los doce años
de estancia que lleva en esta ciudad catalana, en la que por fin pudo reunir a sus cinco hijos bajo un mismo techo.
Todos los elementos se confabularon
para crear una ambiente espléndido, tanto atmosférico como humano,
y que poco a poco el calor de los saharauis y no saharauis fuera
caldeando la plaza del Dr. Robert, a las puertas mismas de la casa
consistorial.
Tras unas cariñosas palabras de presentación,
destacando su trayectoria comprometida y sus valores artísticos,
Mariem abrió fuego interpretando a capella “Sáhara te quiero”,
acerca de las bellezas de su tierra invadida y la añoranza de sus
paisajes, al momento, inaccesibles para ella. 
Los asistentes, conocedores del estado
crítico de salud que atraviesa la cantante, contuvieron la
respiración durante los breves minutos que duró el mawal. El
aplauso que descargaron inmeditamente después, no sólo reconocía
que Mariem sigue siendo una intérprete sin par de éste tipo de
cantos, sino que la debilidad física de estas últimas semanas no
había hecho mella en su voz, que seguía intensa y firme.
Hace cinco años, Mariem compuso una
canción, recogida en su disco “Shouka”, a modo de conferencia
telefónica con su anciana madre, refugiada desde el 76 en una jaima
de la wilaya de Smara. En “Alu ummi” (Hola mami) Mariem, además
de interesarse por su salud le daba cuenta de sus andanzas por
Europa. Ninguna canción mejor para que el domingo se la cantaran sus
hijas ante toda la ciudadanía allí congregada, sin otra complicidad
que la de Vadiya, su amiga fiel.
Hace apenas un
año, Mariem fué
invitada por Sebastiâo Antunes a participar en un concierto en el
Festival Islámico de Mértola (Portugal) en el que él hacía un
singular recorrido desde su Beira Baixa natal hasta el desierto del
Sáhara. Tras aquella experiencia, la simpatía y admiración mutua
entre ambos artistas no ha dejado de crecer. Sebastiâo, invidente,
en cuanto supo del homenaje, quiso estar en Sabadell, y el mismo
domingo volaba a la 6 de la mañana, rumbo a Barcelona, junto con Luis
Peixoto, músico también portugués, y Manuel Ferreira, presidente de la
asociación
portuguesa de Amigos del Sáhara. Con el tiempo justo
para llegar a Sabadell, decir “aquí estamos” y empezar a tocar.
 Mariem, desde su silla, recibía muy
contenta todas estas muestras de afecto sincero que no cesaron a lo
largo de la jornada. Y ahí, escuchó a Sebastiâo cantar su canción
“Saharawi”, compuesta hace unos pocos años, cuando una amiga le
contó la aventura de los miles de niños saharauis viajando los
veranos a Europa; invitados por familias solidarias para escapar
durante dos meses de los rigores estivales del desierto.
Fue increíble cómo Sebastiâo levantó
a los saharauis que querían fiesta para dar rienda suelta a sus
emociones, algo que él maneja con tanta habilidad como Mariem. Y con
ella, con el mismo grupo que participó en septiembre en Lisboa en la
Festa do Avante, la emprendieron con “Almalhfa”, la canción que
Mariem compuso en respuesta a la agresión sufrida por ella y Vadiya
en Madrid cuando 5 marroquíes las atacaron por el pecado de vestir
la melfa, el vestido tradicional de las mujeres saharauis.
Sebastiâo, intruduce en medio de la
canción unos versos propios aludiendo a libertad y el orgullo de
vestir lo que la mujer quiera, y lo guapas que están las saharauis
con las melfas. Me temo que ya va a ser difícil volver a escuchar esta canción sin
recordar la magistral participación del portugués.
Luego Juan Carlos Sánchez, el alcalde
de Sabadell, le ofreció un ramo de flores, y Khadija Hamdi, ministra
de Cultura de la RASD, venida expresamente desde los campamentos, una
alfombra tejida por mujeres saharauis y una flauta tradicional en
recuerdo de Mahfud Aliyen y los tiempos del grupo El Uali.
La cosa iba a
concluir con “Almara”
(mujer). No estaba claro si Mariem podría o no cantarla, pero en
cuanto supo que se trataba de ese tema no se lo quiso perder. Pudo más
el corazón de Mariem que su cabeza. Y, tras ella, el broche final lo
puso Khadija, la compañera desde
el principio de la batalla cultural contra la opresión marroquí, con una
poesía escrita para la ocasión.
Fuente:Nubenegra

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