L siendo un ilegalidad y abuso que solo responde a las presiones que algunos políticos peruanos “amigos” de Marruecos, desarrollan sistemáticamente contra el trabajo que realiza la representante del pueblo saharaui en el Perú. Su trabajo consiste en desarrollar las relaciones de amistad y solidaridad entre ambos pueblos, así como informar y difundir los casos de violaciones de los Derechos Humanos que se dan diariamente y de forma sistemática en el Sahara Occidental ocupado por el Reino de Marruecos desde el año 1975.
El día 9 de septiembre, llegó al aeropuerto de Lima proveniente de Madrid, la Representante en Perú de la República Árabe Saharaui Democrática. Arribó al país con la finalidad de entrevistarse con el Presidente Pedro Pablo Kuczynski, por encargo especial de su Presidente Brahim Gali. Esta cita fue acordada por ambos Jefes de Estado en la reunión que sostuvieron en Quito el pasado mayo durante la asunción del mando del presidente ecuatoriano Lenín Moreno. El motivo de la reunión con el Presidente del Perú es restablecer las relaciones diplomáticas con la RASD.
No obstante, fue retenida sin justificación alguna en el aeropuerto Jorge Chávez, bajo el argumento que la autoridad migratoria había emitido una Resolución de Gerencia (N° 1196 del 18 de agosto de 2017) de impedimento de ingreso al territorio nacional. Es una vergüenza sin justificación alguna, un atropello y una grave violación de los derechos humanos.
Es sabido que la RASD y el Perú abrieron relaciones diplomáticas el 17 de septiembre de 1984 durante el gobierno del Presidente Fernando Belaúnde Terry, pero en 1995 el nefasto gobierno de Alberto Fujimori suspendió estas relaciones y las abrió con la monarquía feudal de Marruecos. La injusta detención de la diplomática Jadiyetu El Mohtar es producto de la presión que ejerce la Embajada del Reino de Marruecos para impedir que el Pueblo Saharaui tenga representación en el país andino, pese a que más de 80 países incluyendo varios de América Latina reconocen a la RASD, tiene representación en la ONU a través del Frente Polisario y embajadas en decenas de países, así como delegaciones diplomáticas en muchos otros.
Exigimos al Ministerio de Relaciones Exteriores y del Interior de Perú, que respeten las resoluciones de la ONU, que revoquen la medida y que pidan disculpas a fin que la diplomática pueda desarrollar actividades en representación de su pueblo en el Perú. Asimismo, en la medida en que Jadiyetu El Mohtar también tiene la nacionalidad española, invocamos al Cónsul de España en el Perú y al Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación de nuestro país, que presente una queja directamente por esta injusta e injustificada retención y defienda a su ciudadana.
En Madrid 12 de septiembre de 2017